Javier Murillo es profesor en la Universidad Autónoma de Madrid y ha recorrido una extensa carrera internacional en investigación educativa y cambio escolar. Actualmente es el director de la Cátedra UNESCO de educación para la Justicia Social. Dirige distintas revistas internacionales y es posiblemente una de los mayores expertos en educación para la Justicia Social en el ámbito internacional.
Pero sobre todo es un comprometido académico capaz de recoger su mochila y vivir experiencias como las ESTANCIAS FORMATIVAS. Pudimos compartirlas hace un par de años junto a algunos alumnos del Máster de educación para la Justicia Social de la UAM en las montañas de Atlas. Gracias por tus palabras Javier.
Pedagogia de la solidaridad para transformar el mundo.
Iris Marion Young, filosofa política de imprescindible lectura, nos habla de la responsabilidad que de cada uno y una tenemos en el mantenimiento o la disminución de las injusticias sociales que nos rodean. Por acción u omisión, somos corresponsables de las situaciones de pobreza, de violencia, de marginación, de explotación… que nos rodean. Nos rodea en nuestra calle o a miles de kilómetros de distancia, eso es lo de menos.
Desde la educación, con nuestra no pequeña ración extra de responsabilidad, tenemos la pedagogía de la solidaridad para transformar el mundo. Solidaridad entendida en el sentido freiriano: no como una acción de caridad, sino en la exigencia de que la persona que se solidariza “asuma” la situación de aquel con quien se solidarizó. La solidaridad como una acción radical de lucha y transformación social.
Pero, siguiendo con Freire, la solidaridad no es algo con lo cual uno nace; no es un regalo que uno recibe, sino una forma de ser, de encarar, de comprometerse, de comprender… que se crea a través de la práctica. No es una cualidad abstracta que existe antes de nosotros, sino que se crea con nosotros. La solidaridad exige conocer las situaciones de injusticia, comprenderlas, reflexionar sobre ellas, concientizarse para pasar a la acción. Es el concepto de praxis: reflexión y acción.
Las estancias formativas son un paso de esa praxis transformadora. Estar con los oprimidos y las oprimidas para conocer su situación, aprender y, con ello, luchar a su lado para su liberación. Es un paso más en el trabajo de Juan José Vergara, ahora acompañado de Rocío Copete, para hacer de la educación una herramienta de lucha para la justicia social. Porque si la educación no trabaja por la justicia social, ¿para qué sirve?